Este cisne de papel, tan delicada y pacientemente hecho, contiene un mensaje de agradecimiento de un chico ingresado en el Hospital Materno Infantil de Granada y de su abuela. David y ella dedicaron varias horas a confeccionar ese cisne que ahora luce majestuoso en nuestras manos. Son gestos y objetos que hablan sin palabras. Son formas silenciosas de gratitud que resultan, sin embargo, profundamente elocuentes. Fue el modo en que ambos respondieron a los afectos y a las lecturas de cada semana. Nos sentimos conmovidos y agradecidos.